Más de mil millones de musulmanes en todo el mundo celebran el mes sagrado del Ramadán. Es el mes durante el cual se reveló el Sagrado Corán, que brinda orientación a las personas a través de sus principios. Debido al uso del calendario lunar, el Ramadán cae 11 días antes cada año. Ramadán implica ayunar desde el amanecer hasta el atardecer, y también rezar. La observancia del mes de Ramadán constituye una de las cinco obligaciones en el Islam. Su objetivo es enseñar un autocontrol y también proporciona una idea de la difícil situación de los pobres.
Como uno de los "Cinco Pilares" del Islam, es una forma de celebrar la unidad y la creencia en Dios y las enseñanzas y preceptos del Profeta Mahoma.
La comida iftar es la culminación de un día de ayuno, una tradición que comenzó cuando el profeta Mahoma fue de La Meca a Medina. Después de que se pone el sol, uno come y bebe bebidas sin alcohol. Se preparan platos especiales para la 'comida iftar'.
Los enfermos y pasajeros
están exentos del ayuno. Si estas situaciones continúan durante el Ramadán, un musulmán puede compensar esto proporcionando una comida para una persona pobre entre el atardecer y el amanecer durante el mes. Si la persona se recupera o el viaje termina antes del final del Ramadán, se pueden agregar días de ayuno después del final del Ramadán para compensar los días perdidos.
Los musulmanes también están obligados a dar limosna. Se espera que los ricos donen una cierta cantidad de dinero en función de su riqueza, después de que se satisfagan sus necesidades básicas. Este dinero se entrega antes del primer servicio de oración el primer día de los tres días festivos del Ramadán, que marca la culminación del mes de ayuno.
Las vacaciones de tres días en el Ramadán son un momento especial para todos. Todos usan sus mejores y más nuevas prendas compradas especialmente para la ocasión. Luego, es hora de ir a la mezquita, visitar a familiares y amigos y entretener a los visitantes. Estas visitas brindan una oportunidad para aquellos que no están hablando para corregir sus diferencias. Es un momento para disfrutar de la compañía del otro y de la buena fortuna que Dios nos ha otorgado.
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